Todos los días oigo y leo cosas distintas sobre la manera de hacer España. ¿Pero España se va a hacer así, en una esquina, en el café, en la prensa? No; que trabaje cada uno en su casa, plenamente, en lo que sabe. En sus libros, en su cátedra, en el laboratorio; con voluntad, con espíritu, con amor. Pasados unos años, España será una suma de obra y acción pura; será (sobre granito bueno y mirto) amor, espíritu y voluntad. Recójase hacia dentro el río de la palabra y trasmítase y hágasela duradera. Hablar, sí, pero de otro modo y mejor. ¿Que otros, mientras, se harán dueños? Sí, pero por menos tiempo que ahora. Y, mientras, que sea la obra verdadera y grande el premio, la luz, el pan de verdad, de los que no lo sean ni lo quieren ser. Y, por otro lado, ¿es que puede más el dueño que el libre? (más…)