
FEDERICO UTRERA. En mis estudios de posgrado en Comunicación Audiovisual en la URJC tuve que cursar asignaturas de feminismo e igualdad con profesoras muy cualificadas y de visiones muy opuestas: Sonia Núñez Puente y María José Sánchez Leyva. La primera escribió un libro conjuntamente con la afamada escritora Lucía Echevarría –»En brazos de la mujer fetiche»– y sus publicaciones sobre la cuestión son tan numerosas como las de la profesora Sánchez Leyva. De ellas aprendí a diferenciar entre el feminismo de la igualdad y de la equidad, un debate que consume a las feministas de hoy en día en buena parte del globo. Mi aportación es más modesta: tuve el honor de escribir las Memorias de Colombine, la primera periodista, feminista y sufragista española, en primera persona y en femenino. Y con ellas aprendí que el mayor peligro para la igualdad de derechos de la mujer no es solo el machismo sino también el dogmatismo. La historia no manipulada ni desvirtuada puede acreditar lo que digo: el 19 de octubre de 1906 se producía por primera vez en España una campaña pública que reivindicaba el derecho de voto para la mujer, al más genuino estilo de las sufragistas anglosajonas, pioneras en la demanda de derechos civiles. La iniciativa se produjo desde las páginas de El Heraldo de Madrid por la periodista Carmen de Burgos, que firmaba con el pseudónimo Colombine, la primera que ejerció este oficio en una redacción. La contestación fue la prevista: sornas, insultos, sarcasmos y el desdén más absoluto. (más…)