Mills Fox Edgerton (Pennsylvania), Philip Silver (Columbia) y Michel Lafon (Grenoble) han escrito tres libros desde fuera de España y los tres en español: con géneros distintos (poesía, ensayo y novela) reivindican el buen gusto por la poesía, desde Góngora a Gustavo Adolfo Becquer, Rubén Darío o Gil de Biedma, que son los poetas clásicos preferidos por Mills Fox Edgerton, hasta los ensayos sobre Claudio Rodríguez que ha reunido Philip Silver o la relectura novelesca que hace Michel Lafon sobre Jorge Luis Borges.
Mills Fox Edgerton se dedicaba a la docencia como catedrático en la prestigiosa Universidad de Bucknell (Pennsylvania), y durante más de diez años dirigió la editorial académica de esta institución. Ahora con “Luz y Sombras” se convierte en un poeta nacido y criado en Estados Unidos pero que se considera poeta español. Él nació en Nueva Inglaterra y con “Luz y Sombras”, que es su último libro de poemas –y se percibe que no es precisamente el primero– se da uno cuenta de que Mills tiene voz propia, una melodía sugestiva y unos textos que sorprenden por rascar en lo más hondo de la vida cotidiana y de la piel humana.
Se doctoró en Princeton, pocos años después empezó a enseñar en la Bucknell University, donde estuvo 33 años hasta que se jubiló en 1993. Era amigo personal de Gloria Fuertes y es uno de los hispanistas más prestigiosos. Y sorprende por su frescura. En el poema titulado “El amigo médico” escribe: “Mira, a tus años, y con ese corazón, medio descuajeringao, debes dejar de beber, de fumar, de follar”. Y el colega responde: “Amigo mío, no voy a seguir adelante: cuando llegue el momento, me marcharé al otro barrio, con las botas puestas”.
Hay otro poema que es un homenaje a Miguel Hernández, y en el libro aparece un dibujo surrealista ilustrando el poema “La tertulia” donde “opinan, cuentan, recelan, novelistas, poetillas, ensayistas, se lucen, se halagan, ansían porque alguien les diga: “Me ha gustado tu último libro”. En este volumen también figura un retrato suyo a plumilla muy bello y una portada muy original.
Con similar sorpresa ha irrumpido en las librerías españolas Philip Silver, profesor emérito de la Universidad de Columbia, con “Rumoroso Cauce. Nuevas Lecturas sobre Claudio Rodríguez”. Philip Silver es autor de ensayos muy detallados sobre Luis Cernuda, Ortega o Antonio Machado, pero esta vez le dedica a Claudio Rodríguez este “Rumoroso Cauce” y estas “Nueva Lecturas”.
En una fotografía del libro le vemos con el editor Juan Casamayor y con Claudio Rodríguez en Fuenterrabía y el volumen recoge además algunas cartas personales que le dirigió. En uno de los ensayos leemos que Claudio Rodríguez sufrió una traición, una grave traición y Philip Silver le cuenta a Federico Utrera los pormenores de este oscuro episodio durante una conversación radiofónica mantenida en Radio Exterior de España.
En su biografía, Philip Silver menciona que Claudio Rodríguez perteneció al PCE en 1956, en la clandestinidad, pero que él decía que “solamente durante veinte minutos”, suficientes para que unos energúmenos falangistas le dieran una paliza. ¿Como era Claudio Rodríguez en la ideológico? ¿Tuvo algún tipo de evolución? La foto de José Angel Valente con Aleixandre en Velintonia o aquella confidencia que Michi Panero le hizo a Utrera cuando le contó que Claudio Rodríguez le retiró la palabra porque él una vez dijo que su padre, Leopoldo Panero, no era buen poeta, forman parte de este documento sonoro.
Algo parecido ocurre con el escritor francés Michel Lafón, profesor de literatura en el departamento de estudios hispánicos e hispanoamericanos de la Universidad Stendhal de Grenoble (Francia). Con “Una vida de Pierre Menard”, un libro sobre Borges y su personaje de ficción, ganó el Premio Valery Larbaud y no extraña el galardón porque de él sobre todo se ha destacado que es un libro inteligente.
Michel Lafón acepta el calificativo, aún a riesgo de que esto ahuyente a muchos lectores que rehuyen o no les gusta el esfuerzo intelectual sobre la lectura. Porque en esta biografía de Pierre Menard, de Borges y del propio Michel Lafon vemos que Pierre Menard ama en primer lugar la literatura española, de la que aprende el sabor y la lengua durante su estancia de un año en Salamanca, cuando tenía 20 años. Y allí lee el Lazarillo de Tormes, Quevedo, Tirso de Molina y las “Novelas Ejemplares” de Cervantes, mucho más que el Quijote.
Este literato francés ha escrito también un posfacio al diario de viaje de Adolfo Bioy Casares titulado “Unos días en el Brasil”, y le cuenta a Federico Utrera en este mismo programa radiofónico qué recuerdos tiene de su encuentro con el escritor bonaerense. Por último, Michel Lafon ha editado en Francia a Bioy Casares y a Borges y es un atento seguidor de la literatura en español. Si tuviera que recomendar un libro que se llevaría a una isla, a esa “isla de Bloy” que aparece en su “Vida de Pierre Menard”. ¿Cual sería? En esa entrevista en las ondas deja su sugerencia, que aconsejamos también fervientemente.
Entrevista con Mills Fox Edgerton