Editorial Hijos de Muley Rubio

Serafín Senosiáin, editor de la «Carta al general Franco» de Arrabal: «un español que protesta así es un patriota»

Se reedita la «Carta al General Franco» de Fernando Arrabal, un libro del que se cumplen 50 años

FEDERICO UTRERA. «Nací en Pamplona en 1956. Estoy en las puertas de lo que llaman la Tercera Edad, a la que he llegado sin haberme dado cuenta de cómo he pasado de la Primera a la Tercera. La Segunda ha sido un soplo. Durante toda mi vida los libros han sido un acompañante fiel. Primero fui escritor, ensayista y poeta, publiqué en Pre-Textos, Hiperión y Cátedra. Quedé finalista en el Premio Anagrama de Ensayo. Pero de pronto dejé de escribir. Me dediqué a editar. Primero fundé la revista de música antigua Goldberg y después Editorial Laetoli, en 2005″. Quien así habla es Serafín Senosiáin, que acaba de reeditar «Carta al general Franco» de Fernando Arrabal: ¿sólo por una cuestión de aniversario redondo (se cumplen 50 años del libro) o hay algo más?. A todo ello responde en esta entrevista, aunque antes de concederla me pide una reseña del libro. Se la envío creyendo que es para una de esas revistas literarias periféricas y, para mi sorpresa, la encuentro publicada este 9 de junio (2022) en el suplemento literario del diario ABC. Como las brujas de Zugarramurdi, que conocí en persona, algo de magia posee este oculto y algo sombrío mago navarro de las letras españolas:

Serafín Senosiáin fue finalista en el Premio Anagrama de Ensayo

«Estaba leyendo una noche un libro de Fernando Arrabal sobre Cervantes y en un momento me dediqué a mirar por Internet qué otros libros de Arrabal estaban a la venta. Me sorprendió que muchos de ellos sólo podían encontrarse en librerías de segunda mano. La mayoría de los libros publicados en los años 80 y en décadas posteriores no se han reeditado. Y lo peor es que si no se han reeditado es porque no se vendieron, o se vendieron poco, y los lectores no se interesaron por ellos. Sobre todo por sus novelas, difíciles seguramente, “vanguardistas”, qué podían hacer con ellas unos lectores lobotomizados que sólo leen novela negra y el premio Planeta del año», declara. «¿Era también por un rechazo al propio Arrabal, al que se considera en cierto modo “francés”, ajeno o de otra época? ¿Cómo es posible que no se le haya dado el Premio Cervantes a Fernando Arrabal?. En los días siguientes preparé una posible lista de libros y me puse en contacto con Arrabal. Aceptó encantado y hemos firmado ya contratos para los seis primeros títulos de la Biblioteca Arrabal, en ediciones revisadas y muy cuidadas publicadas siguiendo el modelo de la Biblioteca Bunge, de la que llevamos ya más de diez títulos. Me gusta que en la misma editorial donde se publica la Biblioteca Bunge, dedicada a este filósofo de la ciencia fallecido hace un par de años, se publique también la Biblioteca Arrabal, porque los dos mundos son complementarios: la ciencia y el arte (el teatro, las novelas, las películas), la razón y la imaginación», señala.

Serafín Senosiáin, publicó sus libros en Pre-Textos, Hiperión y Cátedra 

Y añade: «Me pareció una buena idea empezar por esta «Carta al general Franco«, que había leído en París quizá el mismo año de su publicación y que me impresionó mucho. Fue tal vez en un viaje de fin de curso del colegio jesuita. Teníamos 16 años y lo primero que hicimos fue ir en tromba a ver «El último tango en París«, que acababa de salir. El general todavía reinaba en El Pardo. Lo último que pensé al preparar esta colección fue que podía haber algún aniversario por medio. En este momento hago cuentas y veo que hace 50 años que se publicó la Carta… En Laetoli los aniversarios nos pillan de sorpresa. Hace unos años años dimos comienzo a una Biblioteca Darwin, de la que publicamos unos siete títulos, y resultó que tras haber publicado dos o tres, los periódicos se lanzaron a celebrar no recuerdo qué aniversario de Darwin, que nos pilló totalmente por sorpresa. Estuvo bien, porque ayudó a vender más…

Serafín Senosiáin

¿Le han guiado cuestiones políticas o estrictamente literarias? –Hay razones políticas, por supuesto. La Carta es una especie de pequeño Guernica, un grito de rebelión contra la tiranía. Además, el cuerpo del padre de Arrabal, juzgado y condenado a muerte por los golpistas, nunca fue encontrado, por lo que es un desaparecido más que añadir a los miles y miles que fueron asesinados y cuyos huesos siguen en las cunetas. Pero la colección tiene, sobre todo, motivos literarios: rescatar del olvido libros de uno de nuestros mayores escritores vivos. Arrabal, darlo a conocer a las nuevas generaciones. Exceptuando la Carta, los que vienen no son libros fáciles, no es esta literatura ahora de moda de leer y tirar. No hay detectives ni asesinos en serie. Esos «thrillers» son las nuevas novelas de caballerías de nuestra época. Tengo la impresión de que la novela que se está produciendo en este siglo XXI en España, y en general en todas partes, es de una calidad muy mediocre.

Aquí comienza una Biblioteca Arrabal ¿que otros títulos tienen pensado editar? –El siguiente título, «La piedra de la locura», ya está impreso. Un libro que se publicó en francés en 1963 y que en España lo publicó Destino en 1984. Nunca ha sido reimpreso. Son breves textos (¿poemas? ¿microrrelatos?) escritos cuando Arrabal frecuentaba a los surrealistas parisinos, influidos por la pinturas de El Bosco (de donde viene el título) y Magritte. André Breton dijo de ellos que eran el más bello ejemplo de escritura surrealista. ¿Alguien los conoce aquí?. El siguiente título será probablemente «La hija de King Kong«. Luego vendrán «Ceremonia por un teniente abandonado», «El mono», «La extravagante cruzada de un esclavo enamorado» y otros más.

El libro lleva una «fajilla» que dice: «Su España apesta». Dragó, gran amigo de Arrabal, escribió el libro «Y si habla mal de España, es español» en el que arremete «contra todo y contra todos» y que escribe «desde el enfado más monumental». Al autor le ha pasado algo con lo que muchos españoles van a identificarse: «está harto de España». ¿Suscribe esas palabras? –¿Esa cita de Sánchez-Dragó está bien? Parece que falta algo. ¿Se refiere a Arrabal?. En cualquier caso, un español que habla mal de España es porque algo no le gusta y quiere que cambie, por el bien de esa misma España. Arrabal no habla mal de España, habla mal de Franco y de la España de Franco, que yo también viví, afortunadamente poco tiempo porque el mal bicho se murió. «Su España apesta”: la España del dictador apesta, la que le ha mandado a Arrabal al exilio, la dictadura que le ha juzgado por una simple dedicatoria en un libro y que le hubiera llevado a la cárcel si no hubiera habido una gran protesta internacional, la España dominada por la Iglesia católica y la censura. Un español que protesta así es un patriota.

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