Aunque España quedó dividida en 49 provincias desde 1833, la distinción entre capitalinos y provincianos parecía ser, desde bastante tiempo atrás, una cuestión que radicaba más bien en la conciencia que en el Derecho Administrativo. Pero, ¿en qué consiste hoy ser provinciano? ¿Cuáles son sus manifestaciones y sus elementos más reconocibles? En el mundo del flujo global de la información, ¿se puede seguir hablando de centro y de periferia? He aquí algunas calas en torno a esta cuestión.